#: locale=es
## Tour
### Descripción
tour.description = Visita virtualmente la Casa Tristán del Pozo en Arequipa y comparte esta experiencia interactiva de la Fundación BBVA.
### Título
tour.name = Fundación BBVA - Casa Tristán del Pozo
## Skin
### Botón
Button_03FAEC18_1504_3511_41B2_8BDBE8863526.label = Visitar Web
Button_07764D05_1504_14F3_41B1_B080114DD8B9.label = Galería Pedro Brescia - Sala 02
Button_07766D05_1504_14F3_41AC_45FA4FA19D30.label = Galería Pedro Brescia - Sala 03
Button_07768D05_1504_14F3_41B3_A32312CF6134.label = Fachada
Button_0776AD05_1504_14F3_41A3_6EC6BE420C96.label = Patio principal
Button_0776BD05_1504_14F3_41A6_994070063D1D.label = Galería Pedro Brescia - Sala 01
Button_0776DD04_1504_14F1_4193_D17FEC42FCB4.label = Casa Tristán del Pozo
Button_A05AE6D7_8251_5122_41BE_9A9391A406E9.label = Visitar Web
Button_A2D30CA4_8231_5166_41DD_1172A555240E.label = Fachada
Button_A34641DA_82F1_5322_4173_812A747AA788.label = Casa Tristán del Pozo
Button_A34671DA_82F1_5322_41D0_0CDC1BCCDA2F.label = Patio principal
Button_A34681DA_82F1_5322_41BF_503F65646C94.label = Galería Pedro Brescia - Sala 01
Button_A346A1DA_82F1_5322_41E0_326030509DDF.label = Galería Pedro Brescia - Sala 02
Button_A346B1DA_82F1_5322_41D3_F5B9B4312CAC.label = Galería Pedro Brescia - Sala 03
Button_A346C1DA_82F1_5322_41D3_A6EB6A9E8E66.label = Patio secundario
Button_A346E1DA_82F1_5322_41C2_35699E4CDD6C.label = Patio posterior
### Texto Multilínea
HTMLText_0122AD84_1504_17F1_41B4_F9F6B49EC401.html = La pintura arequipeña
En este tercera sala, se aprecia el enorme aporte de los artistas arequipeños a la historia de la pintura peruana, admirando las obras de Jorge Vinatea Reinoso, Teodoro Núñez Ureta, Luis Palao Berastain y Oscar Cuadros Velasco. Trabajos figurativos que ponen de relieve aspectos esenciales del hombre peruano: su carácter, su lucha, su cotidianidad; y nos permiten comprender el enorme aporte de los artistas arequipeños a la historia de la pintura peruana.
Retratos de Juan Pío de Tristán y Moscoso y Joaquina Flores
La casa ha sido propiedad de notables familias arequipeñas, como por ejemplo los Gutiérrez, Ugarteche, Ricketts, entre otros. Destacan especialmente Juan Pío de Tristán y Moscoso y su esposa Joaquina Flores, ambos descritos por su sobrina Flora Tristán en Peregrinaciones de una paria (1838).
Carlos Baca Flor, maestro neoacadémico
Carlos Baca Flor Soberón nació en Islay en 1867 y muy pequeño pasó con su familia a Santiago de Chile. Al término de sus estudios de pintura en la Academia de Bellas Artes de la capital chilena, obtuvo una beca para continuarlos en Roma. Su patriotismo le llevó a renunciar al premio ya que la condición era nacionalizarse chileno.
Por esta actitud el presidente Andrés A. Cáceres le invitó a retornar al Perú, permaneciendo aquí entre los 20 y 23 años hasta que el gobierno le concedió una beca en 1890. Estudió en la Academia Real de Bellas Artes de Roma y luego pasó a la Academia Julien de París.
En 1908 se le abrieron las puertas del éxito como retratista cuando el banquero John Pierpont Morgan lo llevó a Nueva York. A partir de ese hecho su pincel es buscado por personajes del gran mundo de las finanzas y de la política. En 1929 se instaló en París, donde la Academia de Bellas Artes de Francia ya lo contaba como miembro correspondiente.
Historia y arquitectura
Esta primera sala revalora el edificio desde la óptica histórica y arquitectónica, y vale la pena recordar que la fachada de la casona y sus puertas, que corresponden al estilo barroco mestizo del siglo XVIII, se conservan totalmente originales.
La arquitectura virreinal
La historia de esta casa se remonta al siglo XVIII cuando fue edificada por Domingo Carlos Tristán del Pozo y su esposa Ana María Carazas en 1738. La casa ha sido propiedad de notables familias arequipeñas, como por ejemplo los Gutiérerez, Ugarteche, Ricketts, entre otros. Destacan especialmente Juan Pio de Tristán y Moscoso y su esposa Joaquina Flores, ambos descritos por su sobrina Flora Tristán en Peregrinaciones de una paria (1838).
Este edificio es una notable muestra de arquitectura civil de la época virreinal y un hito clave para entender el proceso histórico de la arquitectura peruana. Su diseño y sus dimensiones permiten conocer la vida cotidiana y el ejercicio de poder de la aristocracia virreinal y republicana. La casa corresponde al estilo barroco mestizo, con las particularidades propias de la escuela arquitectónica regional de Arequipa.
En 1974, el BBVA, comprendiendo la necesidad de que la empresa privada aporte a la recuperación del patrimonio monumental del país, la adquirió, política coherente que se ha manifestado también con la puesta en valor de la Casa de la Emancipación en Trujillo y la Casa Cabrera en el Cusco.
Una arquitectura peruana virreinal
El monumento demuestra que la arquitectura peruana virreinal no fue una mera copia del arte español, sino más bien, supo enriquecer con valores propios aquello que los europeos implantaron en el Perú.
Su ornamentación planiforme-textilográfica es sin duda la más representativa de esta ciudad. Consiste en el tratamiento de los relieves tallados en superficie externa plana, sin interés en la tridimensionalidad, lo que nos hace recordar la disposición de los diseños en textiles.
La portada tiene un cuerpo flanqueado por orlas, que constan de diseños fitomorfos que surgen de jarrones para elevarse con gracia a gran altura.
Las pilastras que sostienen el entablamento se caracterizan por tener el fuste hueco; en dicha cavidad se ubican medias columnas toscanas. Corona el conjunto una cornisa curva y quebrada, a manera de frontón semicircular. Al centro se abre en dos volutas que flanquean a un querubín, un motivo en forma de abanico y un penacho. La cornisa encierra un tímpano que contiene compleja ornamentación y rica simbología: una maceta de la que brota una frondosa planta, con flores y monogramas de la Sagrada Familia: Joaquín, María, Jesús, José y Ana.
Otros motivos fitomorfos se ubican en el entablamento y en los laterales del tímpano. Arriba del conjunto se aprecia dos pináculos y a los lados gárgolas en forma de felinos estilizados.
La casa tiene tres ventanas de doble dintel en su fachada, sobre ellas se aprecia unos monogramas que celebran a María. El interior se organiza en dos patios con las habitaciones cubiertas con bóvedas de medio cañón.
___
La Fundación BBVA en Perú le da la bienvenida a la visita virtual de la Casa Tristán del Pozo Arequipa.
A pocos pasos de la luminosa Plaza de Armas de Arequipa se ubica la casona que debe su nombre a quien fue su primer propietario, Domingo Carlos Tristán del Pozo, que dispuso su construcción en 1738. Pese al paso del tiempo y de los terremotos que ha vivido la Ciudad Blanca, la casa conserva la elegancia que la distinguió desde el primer momento gracias al esmerado cuidado y a los rigurosos procesos de preservación que recibe permanentemente.
En el 2009, la Fundación BBVA en Perú inauguró la Galería de Arte Pedro Brescia Cafferata en la que se exhiben valiosas piezas de emblemáticos artistas arequipeños y que forman parte de la colección de arte de BBVA en Perú.
Arequipa, de Jorge Vinatea Reinoso
Preside la sala el cuadro "Arequipa" de Jorge Vinatea Reinoso. El artista murió tempranamente y sin embargo esta pintura parece ser obra de un pintor veterano en las lides con el pincel. Mucha tinta se ha volcado en el papel para tratar de explicar lo que es Arequipa, pero Vinatea ha conseguido la síntesis en una tela. Ahí están el volcán, la arquitectura blanca, el camarón, el rocoto, la chicha, la fe, el hombre.
Los pintores exhibidos
Jorge Vinatea Reinoso (1900-1931) el pintor que logró algunas de las mejores representaciones del Perú profundo, en tiempos en los que el arte y la cultura salieron a la búsqueda de la elusiva nación peruana. El acervo del banco incluye una decena de sus celebradas caricaturas.
Teodoro Núñez Ureta (1914-1988) uno de los artistas peruanos fundamentales del siglo XX. Hacedor de acuarelas, óleos y murales, además escritor y docente, un auténtico humanista.
Guillermo Mancilla Canessa (1933-1994) memorable maestro de quien el BBVA Perú conserva un importante conjunto de vistas, como aquellas en las que una flamígera vegetación se conjuga con los muros, los contrafuertes o la curvatura de las entrañables escaleras adosadas.
Luis Palao Berastain (1943), artista afincado en el Cusco, que trabaja también al óleo y que ha logrado un lugar de renombre en la historia de la pintura peruana contemporánea.
Mauro Castillo Gamarra (1946) nacido en Puno, pero formado artísticamente en Arequipa y con importante recorrido en elextranjero. Su "Cantera" grafica el trabajo de los hombres que domestican las masas pétreas hasta convertirlas en materiales para la creación.
Germán Alarcón Cornejo, “Kinkulla” (1947 - 2018) acuarelista que se dejó atraer por el encanto del paisaje arequipeño y cusqueño.
José Ricketts Escomel (1950 - 2018) artista cosmopolita que incursiona también en las formas contemporáneas del arte.
Alejandro Nina Arana (1956) de resonante éxito en varios premios de acuarela.
Oscar Luis Cuadros (1948) autor de logradas imágenes serranas en acuarela y en óleo.
Víctor Martínez (1932) que ha conseguido colocar su obra en el medio internacional. Una frase suya puede sintetizar la labor de estos creativos: “Quiero captar lo que está más atrás, lo que no se ve con los ojos”.
La acuarela arequipeña
Esta segunda sala presenta una muestra rotativa de la acuarela arequipeña, representativa de los principales exponentes de esta disciplina. Sin duda la acuarela ha tenido notable desarrollo en Arequipa y mantiene un prestigio de proyección internacional. Si este arte es en esencia transparencia, el límpido y luminoso cielo sureño ha sido constante inspiración para la Escuela Arequipeña desde sus albores a fines del siglo XIX.
BBVA Perú posee cuarenta acuarelas de artistas arequipeños; en ellas, los temas recurrentes son el paisaje rural y urbano de la Sierra Sur, las actividades cotidianas del pueblo y los retratos caricaturizados de personajes de la élite social.
Teodoro Núñez Ureta
También se exhiben cuatro pinturas de gran formato de Teodoro Nuñez Ureta, lo que nos recuerda la obra mural del maestro arequipeño. Dos de los cuadros –en los que predominan los colores cálidos–muestran la vida diaria en la calle y el mercado. El otro par –con dominio de los colores fríos–nos remite a la actividad de la gente costera. Antes de salir de la galería, podrá apreciar las obras de Luis Palao y Oscar Cuadros, en ambos casos, verdaderos retratos psicológicos y testimonios sociales de los hombres y las mujeres de los Andes.
Una arquitectura peruana virreinal
El monumento demuestra que la arquitectura peruana virreinal no fue una mera copia del arte español, sino más bien, supo enriquecer con valores propios aquello que los europeos implantaron en el Perú.
Su ornamentación planiforme-textilográfica es sin duda la más representativa de esta ciudad. Consiste en el tratamiento de los relieves tallados en superficie externa plana, sin interés en la tridimensionalidad, lo que nos hace recordar la disposición de los diseños en textiles.
La portada tiene un cuerpo flanqueado por orlas, que constan de diseños fitomorfos que surgen de jarrones para elevarse con gracia a gran altura.
Las pilastras que sostienen el entablamento se caracterizan por tener el fuste hueco; en dicha cavidad se ubican medias columnas toscanas. Corona el conjunto una cornisa curva y quebrada, a manera de frontón semicircular. Al centro se abre en dos volutas que flanquean a un querubín, un motivo en forma de abanico y un penacho. La cornisa encierra un tímpano que contiene compleja ornamentación y rica simbología: una maceta de la que brota una frondosa planta, con flores y monogramas de la Sagrada Familia: Joaquín, María, Jesús, José y Ana.
Otros motivos fitomorfos se ubican en el entablamento y en los laterales del tímpano. Arriba del conjunto se aprecia dos pináculos y a los lados gárgolas en forma de felinos estilizados.
La casa tiene tres ventanas de doble dintel en su fachada, sobre ellas se aprecia unos monogramas que celebran a María. El interior se organiza en dos patios con las habitaciones cubiertas con bóvedas de medio cañón.
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La Fundación BBVA en Perú le da la bienvenida a la visita virtual de la Casa Tristán del Pozo Arequipa.
A pocos pasos de la luminosa Plaza de Armas de Arequipa se ubica la casona que debe su nombre a quien fue su primer propietario, Domingo Carlos Tristán del Pozo, que dispuso su construcción en 1738. Pese al paso del tiempo y de los terremotos que ha vivido la Ciudad Blanca, la casa conserva la elegancia que la distinguió desde el primer momento gracias al esmerado cuidado y a los rigurosos procesos de preservación que recibe permanentemente.
En el 2009, la Fundación BBVA en Perú inauguró la Galería de Arte Pedro Brescia Cafferata en la que se exhiben valiosas piezas de emblemáticos artistas arequipeños y que forman parte de la colección de arte de BBVA en Perú.
La acuarela arequipeña
Esta segunda sala presenta una muestra rotativa de la acuarela arequipeña, representativa de los principales exponentes de esta disciplina. Sin duda la acuarela ha tenido notable desarrollo en Arequipa y mantiene un prestigio de proyección internacional. Si este arte es en esencia transparencia, el límpido y luminoso cielo sureño ha sido constante inspiración para la Escuela Arequipeña desde sus albores a fines del siglo XIX.
BBVA Perú posee cuarenta acuarelas de artistas arequipeños; en ellas, los temas recurrentes son el paisaje rural y urbano de la Sierra Sur, las actividades cotidianas del pueblo y los retratos caricaturizados de personajes de la élite social.
Retratos de Juan Pío de Tristán y Moscoso y Joaquina Flores
La casa ha sido propiedad de notables familias arequipeñas, como por ejemplo los Gutiérrez, Ugarteche, Ricketts, entre otros. Destacan especialmente Juan Pío de Tristán y Moscoso y su esposa Joaquina Flores, ambos descritos por su sobrina Flora Tristán en Peregrinaciones de una paria (1838).
Los pintores exhibidos
Jorge Vinatea Reinoso (1900-1931) el pintor que logró algunas de las mejores representaciones del Perú profundo, en tiempos en los que el arte y la cultura salieron a la búsqueda de la elusiva nación peruana. El acervo del banco incluye una decena de sus celebradas caricaturas.
Teodoro Núñez Ureta (1914-1988) uno de los artistas peruanos fundamentales del siglo XX. Hacedor de acuarelas, óleos y murales, además escritor y docente, un auténtico humanista.
Guillermo Mancilla Canessa (1933-1994) memorable maestro de quien el BBVA Perú conserva un importante conjunto de vistas, como aquellas en las que una flamígera vegetación se conjuga con los muros, los contrafuertes o la curvatura de las entrañables escaleras adosadas.
Luis Palao Berastain (1943), artista afincado en el Cusco, que trabaja también al óleo y que ha logrado un lugar de renombre en la historia de la pintura peruana contemporánea.
Mauro Castillo Gamarra (1946) nacido en Puno, pero formado artísticamente en Arequipa y con importante recorrido en elextranjero. Su "Cantera" grafica el trabajo de los hombres que domestican las masas pétreas hasta convertirlas en materiales para la creación.
Germán Alarcón Cornejo, “Kinkulla” (1947 - 2018) acuarelista que se dejó atraer por el encanto del paisaje arequipeño y cusqueño.
José Ricketts Escomel (1950 - 2018) artista cosmopolita que incursiona también en las formas contemporáneas del arte.
Alejandro Nina Arana (1956) de resonante éxito en varios premios de acuarela.
Oscar Luis Cuadros (1948) autor de logradas imágenes serranas en acuarela y en óleo.
Víctor Martínez (1932) que ha conseguido colocar su obra en el medio internacional. Una frase suya puede sintetizar la labor de estos creativos: “Quiero captar lo que está más atrás, lo que no se ve con los ojos”.
La pintura arequipeña
En este tercera sala, se aprecia el enorme aporte de los artistas arequipeños a la historia de la pintura peruana, admirando las obras de Jorge Vinatea Reinoso, Teodoro Núñez Ureta, Luis Palao Berastain y Oscar Cuadros Velasco. Trabajos figurativos que ponen de relieve aspectos esenciales del hombre peruano: su carácter, su lucha, su cotidianidad; y nos permiten comprender el enorme aporte de los artistas arequipeños a la historia de la pintura peruana.
Carlos Baca Flor, maestro neoacadémico
Carlos Baca Flor Soberón nació en Islay en 1867 y muy pequeño pasó con su familia a Santiago de Chile. Al término de sus estudios de pintura en la Academia de Bellas Artes de la capital chilena, obtuvo una beca para continuarlos en Roma. Su patriotismo le llevó a renunciar al premio ya que la condición era nacionalizarse chileno.
Por esta actitud el presidente Andrés A. Cáceres le invitó a retornar al Perú, permaneciendo aquí entre los 20 y 23 años hasta que el gobierno le concedió una beca en 1890. Estudió en la Academia Real de Bellas Artes de Roma y luego pasó a la Academia Julien de París.
En 1908 se le abrieron las puertas del éxito como retratista cuando el banquero John Pierpont Morgan lo llevó a Nueva York. A partir de ese hecho su pincel es buscado por personajes del gran mundo de las finanzas y de la política. En 1929 se instaló en París, donde la Academia de Bellas Artes de Francia ya lo contaba como miembro correspondiente.
Arequipa, de Jorge Vinatea Reinoso
Preside la sala el cuadro "Arequipa" de Jorge Vinatea Reinoso. El artista murió tempranamente y sin embargo esta pintura parece ser obra de un pintor veterano en las lides con el pincel. Mucha tinta se ha volcado en el papel para tratar de explicar lo que es Arequipa, pero Vinatea ha conseguido la síntesis en una tela. Ahí están el volcán, la arquitectura blanca, el camarón, el rocoto, la chicha, la fe, el hombre.
Teodoro Núñez Ureta
También se exhiben cuatro pinturas de gran formato de Teodoro Nuñez Ureta, lo que nos recuerda la obra mural del maestro arequipeño. Dos de los cuadros –en los que predominan los colores cálidos–muestran la vida diaria en la calle y el mercado. El otro par –con dominio de los colores fríos–nos remite a la actividad de la gente costera. Antes de salir de la galería, podrá apreciar las obras de Luis Palao y Oscar Cuadros, en ambos casos, verdaderos retratos psicológicos y testimonios sociales de los hombres y las mujeres de los Andes.
La arquitectura virreinal
La historia de esta casa se remonta al siglo XVIII cuando fue edificada por Domingo Carlos Tristán del Pozo y su esposa Ana María Carazas en 1738. La casa ha sido propiedad de notables familias arequipeñas, como por ejemplo los Gutiérerez, Ugarteche, Ricketts, entre otros. Destacan especialmente Juan Pio de Tristán y Moscoso y su esposa Joaquina Flores, ambos descritos por su sobrina Flora Tristán en Peregrinaciones de una paria (1838).
Este edificio es una notable muestra de arquitectura civil de la época virreinal y un hito clave para entender el proceso histórico de la arquitectura peruana. Su diseño y sus dimensiones permiten conocer la vida cotidiana y el ejercicio de poder de la aristocracia virreinal y republicana. La casa corresponde al estilo barroco mestizo, con las particularidades propias de la escuela arquitectónica regional de Arequipa.
En 1974, el BBVA, comprendiendo la necesidad de que la empresa privada aporte a la recuperación del patrimonio monumental del país, la adquirió, política coherente que se ha manifestado también con la puesta en valor de la Casa de la Emancipación en Trujillo y la Casa Cabrera en el Cusco.
Historia y arquitectura
Esta primera sala revalora el edificio desde la óptica histórica y arquitectónica, y vale la pena recordar que la fachada de la casona y sus puertas, que corresponden al estilo barroco mestizo del siglo XVIII, se conservan totalmente originales.